22 de julio de 2010

El Niño Jesús (I)

Pocas figuras iconográficas salen tan mal paradas en el proceloso mar del arte como el Niño Jesús. Ese supuesto bebé sonrosadito, encantador e incandescente/fosforescente se convierte en un reto para los artistas que osan meterse a pintar una Natividad, una Epifanía, una Circuncisión, una Presentación en el Templo o una simple e inocente Virgen con el Niño, de las más normalitas.

A continuación, un intento frustrado de hacer un top-ten de los Niñosjesuses más horrendos de la pintura. La frustración viene porque todos me parecen tan infumables que no puedo colocar uno delante de otro. Yo los dejo, y el personal que los ordene. No va a ser, ni mucho menos, la única entrada dedicada a recopilar estos horrorcitos.

El Niño Yonkarra

¿Tieness algo pa mi body, tronca? Questoy mu mal...

Virgen con el Niño, Alberto Durero, 1498. Observemos, también, cómo la madre lo coge como si le diese asquito. La cara extraviada y ese bocio/paperas del cuello tampoco le favorecen nada.

El niño hidrocefálico


Mira, nene, tu hermanito...
Menos cachondeo, madre...

Virgen de la Pera, Alberto Durero, 1526. Lo de la pera no sabemos si va por la fruta o por la berza del chaval, al cual se le puede proyectar el cinexin en la frente o sembrar patatas en sus sienes, o todo a la vez.

El niño Hámster


Tríptico Portinari, Hugo Van der Goes, 1475. Éste está en los Uffizi. Da una grima al verlo que no te puedes sostener de pie. Esperamos que no utilizase de modelo ninguna criatura viva, porque probablemente provendróa de Roswell.


El niño... o algo



Virgen del Canónigo Van Der Paele, Van Eyck, 1436. Ejem. A mí personalmente me recuerda a Jordi Pujol, y por extensión al bicho que le sale al pavo de Desafío Total de las tripas. Esperamos que no se coma al loro, pero no guardamos demasiadas esperanzas.


El Algo niño



¡Sal de miiii!
¡El poder de dios te lo manda!


Nacimiento, Mestro de Flemalle, 1425. Analicemos las convulsiones de la rata tísica antropomórfica que se nos presenta aquí. Aparte de los miembros atrofiados y el evidente estado de desnutrición que presenta la criatura, da la sensación de que se va a levantar reptando, a enseñar colmillos y a atravesar dientes cual alien hambriento.


Esto no acaba aquí. Hay mucho más...

1 comentario:

  1. Esperamos con fruición el resto. Muchas veces hemos comentado en casa lo horripilante e los niños jesuses en la pintura...

    ResponderEliminar

¡Dime cosicas bonicas!