24 de noviembre de 2009

La Tarasca Sorpresa

En mi Bujero Medieval sacan a pasear la víspera del Corpus a un bicho verde de cartón piedra con más repintes que Marujita Díaz antes de salir al plató denominado "La tarasca". Lleva encima una muñeca rubia que da un miedo que te cagas: el pobre señor que va dentro del bicho deslomándose cuesta arriba y cuesta abajo la va remeneando de tal forma que los pelos de la pobre acaban hechos un asco.


Etnológica, ¿eh?

Cuando le preguntas a tu abuela quién es la susodicha que va encima de la tarasca (porque una tarasca asumes que es una tarasca desde que estás en el vientre materno; raro es el crío que filosofa a ver si es un dragón, un lagarto travelo con peluca o una tortuga vampira) te dirá, muy probablemente, que es Ana Bolena. Una, que creció con la imagen mental de este personaje cabezón y con una melena rubia tipo panizo al viento, lo flipó un poco al encontrarse con esto encarnando a la fuente de todo mal:



Soy Putona porque el mundo me ha hecho así

Su pecado es calentarle las gónadas a Enrique VIII para terminar provocando el cisma anglicano, básicamente.

Resulta que, en mi tierna adolescencia, las vacaciones me llevaron a una bonita localidad fracesa con un castillo-cárcel del copón de nombre Tarascon. Tarascon, como la tarasca, jajá, qué gracioso. Pues estábamos viendo una iglesia penumbrosa cuando, al entrar en una capilla lateral, nos encontramos algo como esto:


Rediós, esta sí que es fea

La foto original, de ésas en papel, está a buen recaudo a quinientos kilómetros de mi ubicación actual así que no puedo ponerla, pero era más o menos así. Joder. Susto. Empezamos a sospechar que iba a ser correcta nuestra inferencia simplona de que la tarasca tenía algo que ver con ese pueblo, así que nos pusimos a investigar.

Resulta que la zona de Provenza, en el siglo I después de Cristo y siempre según fuentes posteriores de rigor relativo, fue el lugar donde arrivó cierta patera venida desde Palestina. Bueno, no era una patera, sería una chalupa o una barquita, pero lo importante viene siendo su contenido: dentro, entre otros, venían Santa María Magdalena (cuyos huesos acabarían en Vezelay), Santo Trófimo (que terminaría sepultado en Arlés), San Lázaro el zombi (con trocitos en Autun) y Santa Marta, la hermana de Lázaro.

Pues Santa Marta terminó por Tarascon dominando a una bicha que acojonaba la región. Variantes de la leyenda tienes las que quieras, pero el resumen de todas ellas viene siendo ese. Por tanto, su atributo iconográfico es precisamente una bicha, o un dragón, animalico que comparte con Santa Margarita. Se diferencian en que la segunda era más bruta y se cicutriñó al engendro en vez de domesticarlo, pero bueno, a la hora de identificarlas en una obra te puedes hacer la picha un lío igual.


Cuchi cuchi bichito...

De esta historia deducimos que lo de sacar una bicha en procesión con una señora sentada encima tiene más sentido si la pava es Santa Marta dominando al animalico, que por otra parte sigue simbolizando los pecados, el mal y las hemorroides en todos los contextos cristológicos en los que te lo encuentres. Con esta lectura, la tarasca de mi bujero no sería una tortuga libidinosa arrastrando sobre sí a una hereje contentísima de dejarse arrastrar sino un conjunto de pecados materializados bien sujetos y dominados por una dama con los escapularios bien puestos.

También está la opción de haber perdido el sentido originario de Santa Marta en cierto momento para pasar a hacer la lectura de "pecados desataos" aprovechando para salir la víspera del Corpus antes de que venga el Jefe al día siguiente a poner a todos tiesos como velas. Si nos ponemos rebuscados, y vamos al origen de todo, puede incluso ser una Eva cabalgando a una serpiente dracotartaruguizada (toma), es decir, una humanidad condenada por el pecado de una mujer necesitando desesperadamente de redención, que llegará al día siguiente con el momento eucarístico.

Hale. Ahí queda eso.

Dedicado a todas las Martas que pueblan mi existencia

1 comentario:

  1. En Valencia también sacamos a pasear a la Tarasca el día del Corpus, y los días anteriores queda expuesta en la Plaza de la Virgen, junto con otras bestias mitólogicas y símbolos de la eucaristía, además de las rocas y los gigantes (que este año, no sé por qué, no los pusieron, pero sí aparecieron en la procesión o.o).

    Edito: en la procesión de Valencia, la que aparece junto a la Tarasca es Santa Marta, en forma de mujer disfrazada de la susodicha que va delante de ella. En esta versión se ciñen al relato "original"^^

    http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f3/Tarasca.jpg

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