5 de abril de 2011

Borgia




Ya estáis agarrando todo el colhogar absorbente del supermercado más cercano y preparándoos para esta nueva y fantabulosa recreación de uno de los más deliciosos y exquisitos egoístas ombliguistas encantado de conocerse a sí mismo que han dado la historia y nuestro suelo ibérico. Un ejemplar de pura cepa, con los santos cojones puestos en su sitio y jugando a la hipocresía de forma tan evidente que casi no se le puede llamar del todo hipócrita.

Más allá de la fascinación que arrastro desde los ocho años, cuando descubrí en las Estancias Vaticanas que había habido un Papa valenciano, por Alejandro VI y su panda de hijos, está la vamos a llamarla marujez malsana por las idas y venidas de las grandes familias romanas de toda la vida; los Orsini, los Della Rovere... Tanto nombre que sigue saliendo temporada tras temporada de las gran epopeya del papado en Roma, animado por los artistas de su tiempo, por la Basílica de San Pedro (que por una puñetera vez se han currado y aparece como debió de haber sido antes de que le metiesen mano) en sus evoluciones... Un universo conocido e imposible de provocar hastío a la vez. Nadie puede quedar ahíto de Renacimiento.

Esperamos que la cosa no decaiga y no me hagan como con la cuarta temporada de Los Tudor, que fue un burruñico aburridísimo. Ya iremos buscando gazapos, no preocuparse.

2 comentarios:

  1. Y que vas a decir de esto?
    http://www.makinggameofthrones.com/?cmpid=ABC587

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  2. Ese lo he visto esta mañana... :) :)

    Tiene otro post en curso, las cosas en su orden xD

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